Los diamantes de laboratorio son creados en entornos controlados, replicando las condiciones naturales de formación.
Estos se crean en un período de tiempo muy corto, aproximadamente de dos semanas, en comparación de los diamantes de mina que tardan millones de años en formarse en el subsuelo. Para extraer un diamante de mina se tiene que perforar haciendo grandes hoyos en la tierra y dañando ecosistemas.
Existen diferentes métodos para crear los diamantes. A continuación explicaremos un poco sobre los más utilizados en la industria de la joyería.
- Depósito de vapor químico (CVD, por sus siglas en inglés): Este método implica la deposición de vapor de carbono en una superficie de diamante, creando capas atómicas que eventualmente se unen para formar un cristal de diamante.
- Alta presión y alta temperatura (HPHT, por sus siglas en inglés): Mediante la aplicación de altas presiones y temperaturas, similar a las condiciones naturales de formación de diamantes en la Tierra, se utiliza una fuente de carbono y un catalizador metálico para producir cristales de diamante.
Los diamantes de laboratorio, con su belleza deslumbrante, durabilidad excepcional y capacidad de representar el amor y el compromiso eterno, son gemas valiosas que encantan tanto por su estética como por su significado emocional.
En conclusión, estos diamantes sintéticos son apreciados por su belleza, calidad y menor impacto ambiental. ¡Explorar este fascinante mundo de los diamantes de laboratorio es realmente emocionante! ¡Descubra la magia de los diamantes hoy mismo!
